Los tonos tienen un gruñido gutural o pueden alcanzar armónicos penetrantes y chirriantes con un filo metálico, como una sierra de mesa a punto de perder su hoja circular. Las notas más graves tienen un tono más saturado que produce líneas de bajo crudas y ricas en complejidad armónica. Sin embargo, el sonido siempre posee una cualidad eléctrica y mecánica que no oculta su carácter de máquina con mente propia.
No es un sintetizador en el sentido tradicional, ni un instrumento acústico, ni una turbina dañada; es un punto intermedio, y su sonido es cautivador y desconcertante a partes iguales.
“Me encanta cómo reacciona el Motor Synth mk2 al cambiar de octava”, comentó nuestro productor industrial. “Puede toser e hipar”, lo que le confiere una imprevisibilidad y un encanto orgánicos que me llegan al alma. Sé que esto va a sonar raro, pero casi parece que [el Motor Synth mk2] es el resultado de lo que una IA crearía si simplemente apilaras varias piezas de drones y sintetizadores y le pidieras que creara un instrumento musical. Casi parece que aprende cosas nuevas y hace nuevos descubrimientos a medida que adquiere más experiencia y conocimiento.
En definitiva, el carisma del Motor Synth Mk2 reside en cómo captura una sensación particular de tensión y liberación. La naturaleza mecánica de su sonido resiste cualquier clasificación convencional. No es un sintetizador en el sentido tradicional, ni un instrumento acústico, ni una “turbina dañada”, sino algo intermedio, y su sonido es cautivador y desconcertante a partes iguales. Exige atención, llevándote a un mundo de frecuencias extrañas e inquietantes y vibraciones robóticas palpables que superan los límites de lo que esperas de un instrumento electrónico.